Por mucho que se diga que no se debe juzgar un libro por su portada, la realidad es que todos lo hacen.
La tipografía juega un papel clave en el diseño de la portada de un libro. Hay una amplia variedad de fuentes que se pueden emplear y, dependiendo de la elección, variará totalmente el significado del título.
Hay que ser muy precisos a la hora de escoger la fuente en la portada de los libros, ya que es un anticipo de lo que puedes encontrar en su interior. Por ello, para escoger la tipografía, hay que tener clara la temática y sinopsis del libro.
Para que veas algunos ejemplos, aquí te dejamos una selección de fuentes inspiradoras para portadas de libros.
1. Portadas para libros clásicos
Siguiendo el ejemplo de las emblemáticas portadas de Penguin y podríamos optar por un tipo de letra tradicional sin gracias Gill Sans. Son atemporales y siempre serán un acierto. Las interpretaciones más recientes de las portadas realizadas por Levente Szabo siguen utilizando el mismo tipo de letra y son igual de relevantes hoy en día:


Otras portadas, también publicadas por Penguin, de títulos clásicos como Moby Dick utilizan Wile, una encantadora fuente con serifa de aspecto limpio y clásico:


Estas portadas, diseñadas por Jessica Hische, reinterpretan un formato de tapa dura muy tradicional y utilizan tipografía de estilo vintage para conseguir un aspecto auténtico y ornamentado. Para imitar este aspecto, prueba con Nexa Rust, una versión más modernizada de un estilo de losa, o Asterx, para añadir un toque gótico a su texto:


2. Portadas para libros de ficción contemporánea
Para un título más serio, elige Trajan Pro o Adobe Caslon Pro, no pasará desapercibido:

Para un diseño que pone el énfasis en una tipografía sencilla y elegante, no puedes equivocarte con la ITC New Baskerville. O prueba la Hebrew Michol para un ambiente similar:


Para algunos títulos, una sencilla sans serif puede resultar muy eficaz sin resultar abrumadora. Prueba FF Nexus Sans para obtener un aspecto limpio que complementará casi cualquier diseño de portada:

Una portada de ficción romántica o nostálgica necesita una fuente con más emoción. Si no quieres aventurarte en el territorio de la letra manuscrita, prueba a añadir mayúsculas en cursiva, como en esta portada de Say Her Name de Francisco Goldman, publicada por Grove Press UK con ilustración de Emiliano Ponzi. Adobe Caslon Italic Swash conseguirá el mismo efecto:

3. Portadas para libros de no-ficción
Los títulos de no ficción suelen ser más serios y menos fantásticos que sus homólogos de ficción. Prueba con una tipografía digital de inspiración soviética como BF Anorak para conseguir un aspecto similar al de esta portada, diseñada por Jason Ramirez:

Si quieres una fuente con gracias tradicional pero bonita, prueba con Classical Garamond o Adobe Garamond Pro. El contraste de un texto a gran escala con un fondo pálido puede ser realmente impactante, como se demuestra en este diseño de portada de Cristopher Brian King:

Prueba Trade Gothic para un estilo serio sin gracias que complementa mejor los libros de viajes y de comentarios políticos:

Para libros de viajes o títulos históricos nostálgicos, un tipo de letra con un guiño al diseño retro dará vida a su portada. Prueba con K22 Didoni o Cabernet para conseguir un aspecto similar al de esta portada:
